La víbora hocicuda (Vipera latastei) es una serpiente venenosa que habita en la península ibérica. Reconocida por su apariencia única y su comportamiento cauteloso, esta especie fascinante presenta características y adaptaciones impresionantes. En este artículo, exploraremos en detalle su hábitat, comportamiento, alimentación y conservación.
Con un tamaño mediano que oscila entre los 60 y 80 centímetros de longitud, la víbora hocicuda destaca por su cabeza triangular distintiva y un hocico puntiagudo. Su coloración varía, pero suele ser grisácea o parda con manchas oscuras que le permiten camuflarse hábilmente en su entorno.
Esta serpiente se encuentra en diversos hábitats de la península ibérica, como bosques, matorrales, pastizales y áreas rocosas. Su distribución abarca regiones de España, Portugal y partes del suroeste de Francia. Su adaptabilidad a diferentes entornos le permite sobrevivir en diversas condiciones.
Es una especie terrestre que muestra actividad diurna, especialmente durante los meses más cálidos. Durante este período, se la puede observar en búsqueda de alimento o tomando el sol en lugares abiertos. En estaciones más frías, tiende a volverse más sedentaria y puede hibernar en madrigueras subterráneas para protegerse del clima adverso.