Sus oídos deben revisarse semanalmente en busca de enrojecimiento o mal olor, lo que puede indicar una infección. Cuando revise las orejas de su perro, límpielas con una bola de algodón humedecida con un limpiador de oídos suave con pH equilibrado para ayudar a prevenir infecciones. No inserte nada en el canal auditivo; simplemente limpie el oído externo.
Acostumbra a tu perro pitbull a ser cepillado y examinado cuando es un cachorro. Toca sus patas con frecuencia (los perros son delicados con sus patas) y mira dentro de su boca y orejas. Haga del aseo una experiencia positiva, llena de elogios y recompensas, y sentará las bases para exámenes veterinarios sencillos y otras manipulaciones cuando sea adulto.
Mientras se acicala, busque llagas, erupciones o signos de infección, como enrojecimiento, sensibilidad o inflamación en la piel, la nariz, la boca, los ojos y los pies. Los ojos deben estar claros, sin enrojecimiento ni secreción. Su cuidadoso examen semanal lo ayudará a detectar posibles problemas de salud a tiempo.