Los Perros San Bernardo son propensos al agotamiento por calor y al golpe de calor. Evite dejarlos hacer ejercicio en el calor del día y asegúrese de que siempre tengan acceso a la sombra y al agua dulce. Tenga en cuenta los signos de fatiga y agotamiento por calor, que incluyen jadeos intensos, encías de color rojo oscuro y debilidad o colapso.
Un San Bernardo sin entrenamiento puede causar estragos en su hogar y arrastrarlo por la acera en su afán de saludar a la gente, por lo que el entrenamiento temprano es esencial. Entrene a su San Bernardo con un enfoque feliz y relajado. Establezca reglas básicas y sea coherente al exigirle que las siga.
Los San Bernardo son amigables por naturaleza, pero todos los cachorros se benefician de la clase de socialización de cachorros para ayudarlos a aprender cómo reaccionar adecuadamente ante otros perros y extraños. Invertir en kindergarten para cachorros y clases de obediencia, así como pasar de 10 a 15 minutos diarios practicando en casa, valdrá la pena su tiempo, esfuerzo y dinero.
El entrenamiento con jaulas es una herramienta importante que recomendarán los criadores. Ayuda en el adiestramiento doméstico , mantiene a su perro o cachorro y sus pertenencias a salvo, y es un refugio seguro donde su San Bernardo puede retirarse cuando se siente abrumado o cansado. Una jaula nunca debe usarse como castigo, sino que su perro debe verla como un refugio acogedor.
Bien entrenado el perro San Bernardo es un maravilloso compañero de familia y puede realizar muchas actividades divertidas, que incluyen demostraciones de conformación (exposiciones caninas), pruebas de obediencia y tirar de carros.