Aunque los pelajes son cortos, los Pugs son una raza de doble pelaje. Los pugs suelen ser de color beige o negros. El color leonado puede tener diferentes matices, como albaricoque o plateado, y todos los Pugs tienen un hocico corto, plano y negro.
El pelaje es corto y suave, pero no te dejes engañar. Los pugs se mudan como locos, especialmente en verano. La sabia propietaria de Pug acepta esto y ajusta su guardarropa en consecuencia, usando ropa de colores claros que oculta mejor el cabello.
Después de eso, el cepillado y el baño regulares ayudan a mantener el pelaje en buenas condiciones y al mínimo el desprendimiento. Un baño mensual es suficiente, aunque algunos propietarios bañan a sus Pugs con más frecuencia. El pequeño tamaño del Pug es práctico: puedes dejarlo directamente en la cocina o en el fregadero para que se bañe.
El corte regular de uñas es esencial, ya que estos perros domésticos no suelen desgastar sus uñas al aire libre como lo hacen las razas activas. También es una buena idea limpiar las orejas del Pug cada pocas semanas.
Lo que requiere especial atención son las arrugas faciales del Pug. Estos pliegues son focos de infección si se les permite humedecerse o ensuciarse. Las arrugas deben secarse completamente después del baño y limpiarse entre baños. Algunos propietarios simplemente usan una bola de algodón seca; otros usan toallitas húmedas comerciales para bebés para limpiar los pliegues.